Wednesday, January 27, 2010

ELEGGUA


Elegguá es hijo de Obbatalá y Yemú y aunque un muchacho se le considera como el más terrible de los orishas: es el dueño del destino, lleva y trae lo bueno y lo malo que no se espera.

Es el orisha de las bromas de lo inesperado e imprevisto. Emboscado en cada camino, dispone de nuestra vida en cada momento, y puede jugar con ella a su antojo. Abre y cierra los caminos y las puertas, las del cielo y de la tierra a dioses y mortales y las abre y las cierra a su capricho a la suerte o la desgracia, por esto es esencial contentar a Elegguá.

Elegguá es el primero y más importante de los guerreros y es el orisha sin el cual nada puede hacerse en Ocha.

Elegguá es correo de Olofi (ser supremo que creó el universo y repartió su aché entre los orishas para que gobernaran el mundo) y es también espía y mensajero de los dioses; por su genio de niño revoltoso siempre está dispuesto a alguna travesura. Es el primer orisha cuyo favor debe conquistarse, lo cual es fácil pues es muy goloso.

Elegguá está en todas partes acechando. Guarda las encrucijadas, está en "las cuatro esquinas" y aunque vive en las sabanas lo encontramos en cualquier lugar. Elegguá se mete en todo pudiendo enredar una situación y volverla al revés. Elegguá lo mismo contraria los planes de los dioses que los del hombre.

Elegguá es el primer orisha que recibe la ofrenda, "que come" el espíritu de los alimentos en cualquier sacrificio, es el primero a quien se saluda después de los egguns y el primero a quien se pide permiso y agasaja en toda ceremonia Yorubá para evitar con esto las complicaciones que motivarían su descontento. La leyenda señala que una vez Olofi fue curado por Elegguá de una grave dolencia y le dijo: "...Elegguá, pídeme lo que quieras muchacho". Elegguá que conocía la miseria le contestó "comer antes que nadie... y que me pongan en las puertas para que me saluden a mi primero". Pues así será le dijo Olofi y, además, lo nombró su correo y le dijo: "siendo tú el más chiquito y mi mensajero, serás el más grande en la tierra y en el cielo. Sin contar contigo nunca será posible hacer nada".

A Elegguá los videntes lo reconocen como un niño con cara de viejo con sombrero de yarey siempre fumando tabaco es también tomador de aguardiente (otí).

Como su función es la de guardián, no se le tiene nunca escaso de comida para que se sienta a gusto en la casa y no la deje abandonada para salir a buscar fuera lo que le falta. No conviene tenerle muy satisfecho pues se acomoda y no trabaja. Se le representa con los colores rojo y negro (vida y muerte) en vestidos, collares y manillas (irdés o iddés).

Elegguá es el primer adivino (awó) y es el que enseña a adivinar a Orula (es el nivel superior de la adivinación al que se le puede tener acceso a través del babalawo, se le considera ayudante de Olofi). Posee concentradas en sí todas las fuerzas y poderes de los demás orishas.

Muchos relatos (patakies) confirman la importancia universal de Elegguá y la conveniencia que supone tenerle de nuestra parte. Elegguá como acción espiritual tiene muchas formas de manifestarse, actuar o "caminos", el Elegguá de la casa está para el bien, pero en su condición general de Eshu (Elegguá de la calle u Olosi) puede hacer mucho daño.

Elegguá es uno y es todos los Elegguá a la vez, o sea, resume en sí todos los poderes y facultades atribuidas en sus 21 caminos

BOVEDA ESPIRITUAL

La Bóveda espiritual es parte de quien desarrolla la regla de ocha o el palo, es como la parte que esta en medio entre los santos y la nganga. No teniendo las tres que relacionarse entre si. Es un centro de poder donde coinciden diferentes espíritus servidores de distintos funciones e intereses, cuyos poderes pueden ser evocados por el devoto en beneficio suyo, de su familia, o de aquellos a quiénes desee realizar una obra de caridad o la que fuera. Se compone de seis vasos con agua, una copa de cristal transparente con agua, un rosario y una cruz o crucifijo, preferiblemente de madera un rosario (estos integran el santisimo). Otros elemento son: flores; y en las ocasiones que se indican, una vela cuyo color será blanco o otros colores según se indique. También de acuerdo a diferentes misas de investigación realizadas se les ira agregando imágenes objetos, para que un muerto en especial vibre en el trabaje y se identifique con ello. La bóveda debe ser consagrada, por quien este en capacidad de realizarlo.
La Misa Espiritual comienza con la lectura de oraciones de amor al Padre Celestial y otras de carácter laudatorio y de invocación a los espíritus, a los que se les llama para que concurran. Una vez concluidos éstos primeros rezos, en los que se incluyen el Padre Nuestro, Ave María, etc., se considera establecida la comunicación y se tiene el consentimiento para la apertura.

Los asistentes se sientan en torno a la mesa que constituye el eje principal del altar. Se cubre con un mantel blanco y encima se colocan los objetos que conforman la Bóveda, dirigida a los espíritus guías que vengan por los distintos médiums presentes en la sesión. A ambos lados de la mesa-altar se sientan los principales médiums. La Bóveda se pondrá en la posición de reposo y la mesa con su parte posterior apoyada contra una pared.

La presencia de los vasos con agua significan la asistencia a los espíritus protectores, guías y de labor; su finalidad consiste en erigirse en elementos de comunicación. La vela será encendida al comienzo de la misa y se dejará consumir en su totalidad; pero deberá ser reemplazada caso de que no haya concluido aún la sesión.

Las oraciones por los espíritus que acaban de dejar la Tierra, no sólo tienen por objeto el darles testimonio de su simpatía, sino que también tiene por objetivo el ayudarles a su desprendimiento y por lo tanto, abreviar la turbación que sigue siempre a la separación, y darles más calma al despertar.

Pero en ésta como en cualquier otra circunstancia, consideran la eficacia de la oración en la sinceridad del pensamiento y no en la abundancia de palabras dichas con más o menos pompa, y en las cuales muchas veces el corazón no integra ninguna parte. Ruegan cada uno según sus convicciones y del modo que más les conmueva, pues entienden que un buen pensamiento vale más que numerosas palabras. El objeto de la oración es elevar sus almas a Dios, por lo que la diversidad de las mismas no establece ninguna diferencia. Entienden que son buenas todas las oraciones si son dichas con el corazón y no con la boca, a lo que agregan: "Dios es demasiado grande para rechazar la voz del que implora."


Existen diferentes tipos de misas:

DESARROLLO: es la labor que se realiza con personas que empiezan el camino del espiritismo, en ellas se practica y desarrolla, se le instruye de como se realizan guiándolos, en el aprendizaje, la forma de laborar, la forma de comunicación con los espíritus y la forma mas adecuada para comunicarse con sus propios guías.

Estas misas son dirigidas por un espirita con conocimiento de la labor espirita, las personas que integran este tipo de misa, son personas que le acontecen hechos raros internos o externos que escapaba a la lógica, o han logrado sin querer una comunicación. con los espíritus.

INVESTIGACIÓN: como la palabra lo dice es investigación, en esta labor, los médium le dice a la persona los problemas que tienen los porque y como evitar uno futuro, dando consejos, también marcando una limpieza de la negatividad que tenga la persona. Si esa negatividad es causada por un espíritu se le dará luz y por medio de oraciones y misas, se lo ira elevando. Aquí se muestran en esta labor los espíritus que componen su cuadro espiritual y los diferentes guías y protectores.

DESARROLLO: Donde los participantes de ella desarrollan tanto la mediunidad como la monta.

A UN FAMILIAR MUERTO:

A UN NFUMBE:

CORONACIÓN: aquí también se presentan sus guías y protectores, como son el motivo de su misión, en esta misa a ellos se les da un orden jerárquico, ya que todos tenemos cuadros espirituales distintos en cuanto a comisiones o guías y protectores, en el se corona un espíritu, para esta coronación se lo colocara de pie y se determinara el guía principal que comandara desde ese día su cuadro espiritual.

Existen muchas razones para realizar una misa espiritual estas son algunas razones

1. Dar a conocer a las entidades del Cuadro Espiritual de la persona, de los paso que la persona religiosamente y de la importancia que esto significa para propiciarse que alcance su destino en la tierra.

2. Propiciar la organización de las energías de Éggun para que trabajen unidas en forma cooperativa.

3. Investigar si la persona tiene trastornos espirituales latentes, que están por manifestarse.

4. Investigar si la persona tiene deudas contraídas con Éggun.

5. Investigar el nivel de compromiso que podría tener la persona con Éggun, el Espíritu de los Ancestros, incluso a largo plazo.

6. Conocer sobre las entidades principales del Cuadro Espiritual de la persona.

7. Determinar las medidas preliminares o las medidas básicas que la persona deberá tomar, para comenzar a atender a Éggun si nunca antes lo había hecho, o para actualizar esa atención, o para renovarla.

8. Determinar qué medidas es necesario cumplimentar para impedir el acceso de energías perturbadoras a la persona, en el período de tiempo que queda por delante para Yóko Ósha.

9. Efectuar la ceremonia de "Coronación espiritual" de la persona.

ATENCION A LOS MUERTOS

Los muertos (ikús) o espíritus que nos rodean (egguns) deben de estar atendidos y conformes, por lo cual se les respeta tanto como a los dioses (orishas). La reverencia a los antepasados es uno de los pilares de las religiones africanas.

En la religión Yorubá el muerto pare al santo (ikú lobi ocha) y antes de invocar y pedir permiso (moyubbar) y saludar a los orishas hay que invocar a los muertos. Esto se debe a que todos los orishas fueron seres vivos originalmente como los santos católicos y después de muertos, tal es el caso del orisha Changó que fue rey de Oyó en Nigeria.

En la religión Yorubá la representación superior del muerto es Oddúa como orisha o camino de Obbatalá, su nivel es muy alto pues se encuentra después de Olofi (SER SUPREMO).

En toda actividad de la Regla de Ocha o parte material, primero tenemos que cumplir con los egguns y pedirles permiso para lo que se vaya a hacer para lo cual se les moyugba.

Los muertos comen antes que Elegguá y separados de los orishas. En determinadas ceremonias se les ofrenda una vela (ataná), coco (obi) en nueve pedacitos que es la marca el muerto, agua fresca (omi tutu), aguardiente (otí), café (omi bona), tabaco (achá), pimienta de guinea (ataré), y se utiliza la cascarilla (efún). Esta ofrenda se sitúa en el piso fuera de la casa o en un vertedero o caño interior de no existir patio y se dispone dentro de un círculo o rectángulo (atena) dibujado con cascarilla en cuyo interior se pueden dibujar signos y firmas.

La ceremonia se inicia con la moyugba correspondiente y la declaración del sentido de la ofrenda. Esto se puede realizar mientras se les brinca coco fresco a los muertos lo cual se hace en pequeños pedazos que se tiran hacia el interior de la figura trazada en el piso. Esta ofrenda es obligatoria cuando se va a sacrificar un animal de cuatro patas.

Al terminar se preguntará a los egguns o eguns si recibieron la ofrenda, si dan su conformidad y hacia donde se llevan los residuos. Esto se hará con cuatro pedazos de coco fresco según las reglas para la lectura del coco.

Otros religiosos plantean que los muertos no deben comer en el interior de las casas por lo que su comida se les servirá en el patio y lejos de la vivienda. A los muertos se les puede ofrecer agua, pan, bebida, tabaco y alimentos cocinados sin sal lo cual puede ser la comida que prefería el difunto si la ofrenda es para un muerto determinado o un ajiaco con cabeza de puerco. Todo esto se sitúa en un plato roto y se encenderá una vela; al día siguiente se hace la moyugba y se pregunta mediante los cocos el lugar donde ha de botarse la comida, esto ser en la manigua (nigue), en la basura (ikún), en una loma (ilé oké), en el río (ilé oshún), etc.

Los presentes en estas ceremonias con los muertos deben ser marcados con una cruz de cascarilla en la frente como protección. Las flores constituyen una ofrenda que algunos oficiantes (olochas) emplean debido a la influencia católica.

Cuando el alma de un difunto, a pesar de estar bien atendido, ofrece su presencia continuamente, Oyá-Yansa (dueña y portera del cementerio) ordena que se haga una hoguera en el patio porque el fuego asusta a los muertos y los aleja aunque no los quema.

En el espiritismo o parte espiritual el tratamiento que se le brinda a los espíritus es distinto, varía de acuerdo a que sea espiritismo puro o influido por Ocha, el Palo, u otra religión.

En algunos casos los espíritus se atienden con una bóveda espiritual que se monta más o menos compleja según lo requiera el cuadro espiritual de la persona. En uno de los vasos de agua que conforman la bóveda se colocará un crucifijo. Un espiritista será quien determine la conformación definitiva de la bóveda y la podrá abrir en una sesión espiritual que se realizará en el lugar.

La bóveda espiritual contribuye a fortalecer a los guías y protectores de la persona, que pueden ser conocidos o no y entre los cuales se incluyen sus familiares muertos. Cuando un creyente desconoce su cuadro espiritual puede invocar a sus protecciones con nombres temporalmente asignados hasta investigar. Una atención a los espíritus está constituida por el vaso de agua o "asistencia" que se les dedica. En estos vasos no se deben colocar flores aunque algunos olochas lo hacen.

En el espiritismo más puro, la ceremonia de invocación se hace mediante oraciones y cantos. Son muy utilizadas las oraciones al Angel de la Guardia, a los guías y protectores, etc.

En el espiritismo practicado en Ocha se utiliza el vaso de agua, el agua bendita, perfume, velas, flores y determinadas hierbas para despojos. También se puede emplear la cascarilla como filtro protector así como el tabaco y el aguardiente según los gustos del muerto.

En algunas sesiones espirituales a las personas que se les incorporan entidades espirituales (instrumentos o caballos), o sea, pasan o montan muertos, piden tabaco y aguardiente al ser poseídas los cuales habrá de tenerse a mano. En el campo espiritual también se emplean la misa espiritual y la misa católica en la iglesia. Ambas formas se emplean para darle luz a los muertos y elevarlos.

Si hay daño por un muerto oscuro o uno enviado desde un "caldero de palos", este debe ser eliminado primero en su aspecto espiritual mediante recogimientos, despojos, pasar el muerto, misas, etc. y después hacer el rompimiento en el campo material con ebbos, purificaciones, baños, etc.

La relación entre el espiritismo y la religión Yorubá es muy estrecha porque sin la atención a los muertos nada sale bien pues el muerto es primero.

"Maferefún egguns